Mi más sincera felicitación
Llevo muchos días dándole vueltas a buscar una buena felicitación y buscando algo que sea original, pero creo que algo diferente y original es bonito, pero no es sincero del todo, así que he decidido escribirla, de Corazón.
Simplemente, quiero felicitaros a todas y a todos por habernos acompañado en este año tan duro, ha haber venido a mi estudio a haceros algún trabajo. Sinceramente, esta misma mañana, después de mi meditación y con la mente tranquila, he buscado a las personas que recuerdo del estudio, a mis clientes y clientas. Y claro que hay de todo, pero en general, cada día que cierro el estudio, me voy a casa feliz y satisfecho del trato con las personas que vienen.
Llamaros público si queréis. Al ser cómico, en el estudio me puedo mostrar tal y como soy y no sabéis como se agradece y como me llena hacer el trabajo que me ha apasionado siempre, combinarlo con la comedia y poder veros tan felices.
Por eso, más que clientela o público, me gusta llamaros familia. Y desde lo más profundo de mi corazón (y cayéndome la lagrimita, real) os quiero dar las gracias. Y deseo que cada una/o de vosotras/os estéis lo mejor posible, que no sufráis demasiado (es imposible no sufrir) y que la alegría supere con creces esas penurias. Que cuándo sintáis algún dolor os afecte lo mínimo.
Que el 2022 se porte lo mejor posible. Y sobre todo, lo que más pido es salud ¡pero ojo! No solamente por la rodilla, la columna, un cáncer, una maldita enfermedad, etc… Que lógicamente también os deseo salud en ese aspecto, pero yo siempre he creído que la salud más importante y necesaria es la mental, que penséis cosas buenas, que viváis con optimismo, que no os agobie nada, que viváis con paz.
Una mente fuerte hace débil todo lo demás.
Que no os dejéis llevar por la tristeza, depresión o la ansiedad. Pensad que todo, todo, absolutamente todo, siempre pasa.